EL
MUNDO
27 julio
2016
Cristina Galafate
"¡Qué morena... ¿Dónde has
estado?". La pregunta que todo
Sin
embargo, cada vez somos más conscientes de los riesgos de la exposición solar
-quemaduras, envejecimiento prematuro, manchas, ...- y
deseamos que sea intenso pero también saludable.
Una vez
descartadas las locuras de antaño para ponerse moreno, como tostarse a mediodía
en la playa sin protector solar o embadurnarse en aceite para bebés, sí hay
pautas que podemos seguir antes y después de nuestro retiro estival para
favorecer el bronceado. Desde una alimentación rica en vitaminas a una
hidratación intensa. Éstos son los trucos de los expertos para presumir de un
tono envidiable sin necesidad de viajar al Caribe.
Alimentos antioxidantes
Antes de
la primera sesión de hamaca es fundamental un tratamiento interno. Se reflejará
por fuera. "Necesitamos mantener una alimentación que nos asegure una piel
nutrida para lucir un moreno sano y duradero. Tenemos que incorporar alimentos
con propiedades fotoprotectoras que absorban y neutralicen los radicales
libres", explica Raquel Simón, licenciada en Biología y naturópata de la cadena de supermercados ecológicos Bio c' Bon.
Esto no
quiere decir que por comer zanahorias y albaricoques no vaya a necesitar protección
solar o consiga estar moreno en el segundo día de sus vacaciones, pero los
alimentos naranjas contienen beta-carotenos, que estimulan la producción de
melanina y ralentizan el envejecimiento de la piel. "También nos ayudarán
a hidratarnos verduras como la remolacha y las coles; frutos secos como nueces
que aportan grasas buenas y proteína; aguacate y aceite de oliva; frutas de
temporada como el melón o melocotón y, por último, todo tipo de bebidas no
azucaradas, como té, batidos y agua".
Raquel también
aconseja la ingesta de otros alimentos que favorecen el dorado. Los ácidos
grasos, que impiden la sequedad, están presentes "en las semillas de
linaza, chía o los huevos y carnes ecológicas". La fibra, que depura la
piel, "la adquirimos a través de todo tipo de verduras y frutas de
temporada". La proteína, su principal constituyente, "se halla en el
pollo, la leche, los huevos, las nueces o semillas". La vitamina A, que
juega un papel importante en el proceso de renovación, "podemos tomarla en
boniatos, calabazas o lechuga" y la vitamina C, ingrediente estrella en
cosmética porque ayuda a la formación de colágeno, "la obtenemos por medio
de cítricos o brócoli". Con una alimentación rica en vitaminas y
antioxidantes desde un mes antes de exponerse al sol la piel estará lista.
Preparación previa
Además
de una buena nutrición, una exfoliación corporal también contribuye a un moreno
más uniforme. "Nos ayuda a retirar las pieles muertas y a preparar la piel
para una mejor absorción de los activos de las cremas que usemos", explica
el farmacéutico Enrique Bernat. Un buen peeling alisa
de forma inmediata y elimina impurezas.
Tomar el sol con cabeza
Todavía
hay quien cree que el bronceado es más rápido sin aplicarse crema. "¡Es un
gravísimo error! No usar protector solar nos conduce a sufrir daños a corto
plazo: eritema, quemadura solar, alergias... y puede llevarnos al
envejecimiento prematuro", alerta Santiago Lubián,
responsable de formación de Lancaster.
El
abuso del sol envejece porque genera radicales libres que destruyen el colágeno
y causan híper-pigmentación. La cuestión es más seria a largo plazo: puede
provocar cáncer de piel o melanoma. "Broncearse con un protector adecuado
al foto-tipo de piel garantiza un moreno seguro, uniforme y duradero", sentencia
Lubián, que recomienda no exponerse al sol durante
muchas horas seguidas y evitar el período de 12 del mediodía a cuatro de la
tarde. "Cuando uno se quema, la piel se pela y pierde el dorado".
Hidratación continua
La
aplicación de una crema corporal o loción alter-sun
repara e hidrata la piel tras la exposición y evita la sequedad. "Los
naturales, como el aloe vera, son el mejor aliado para calmar y ayudar a que
Nutricosmética como aliada
No está
demostrado que el uso de nutricosméticos -la belleza
que se come- favorezca el bronceado, de hecho, es un tema que crea cierta
controversia. Sí aportan vitamina E, beta-caroteno y licopeno, entre otros
potentes antioxidantes que ayudan a reparar los efectos del sol y el daño
oxidativo. "Lo recomendaría como complemento a la protección solar, para
preparación antes de la exposición y, después, como reparador. La mayoría de
las marcas tiene una composición similar. Las más conocidas son Innéov Sensibilidad Solar, Oenobiol,
Innovage o Arkosol",
cuenta el farmacéutico Bernat.
El resultado 'de mentira'
Si no
podemos escaparnos a un idílico destino de costa, siempre nos quedará la
cosmética. "El contouring es el gran
descubrimiento en maquillaje, lo más importante es seguir los puntos donde hay
más contacto con el sol y resaltarlos", indica Avelina López, que
recomienda polvos de sol para el rostro y autobronceadores en espuma para el
cuerpo con el fin de tintar (oxidar) las células superficiales y lograr un
efecto de bronceado que en realidad es falso. "Su aplicación debe ser de
noche y con un guante de terciopelo negro. Así evitaremos ronchones y
marcas".